martes, 22 de diciembre de 2009

y se viene, a dias...

navidad... una de las fechas mas estresantes que puede haber, llena de preocupaciones, de apuros, de histeria y porque no tambien de parientes indeseables.
mi casa es el punto de encuentro de la familia, haciendo que mientras todos los demas se preparan una ensalada a las 21:30 y a las 22:30 tenerlos en casa, yo estoy de aca para alla desde las 9 de la mañana... quien habra sido el que dijo "y lo pasamos en casa, venganse todos para aca"?
la navidad no es solo el 25, ya desde noviembre se viene pensando si me voy a cruzar a ese primo idiota, o si un tio querido se arregla con los viejos.
pero mi preocupacion estas ultimas semanas es otra. yo solo voy a notar que milito no esta en su silla?
ya evite mi cumpleaños por eso mismo, para no notar que por primera vez no me iba a llamar.

bueno, en esta navidad espero que salga todo bonito (en mi casa y en la del que lea estas lineas), que papa noel o santa claus se porte y no nos regales un par de medias, que la familia se una y no tengamos discordia de nochebuena, y que si a tito le gusta tirar cohetes que no le tire petardos en las patas a la prima que ya tiene una pierna ortopedica a causa de años anteriores. si conduciran no tomen, y si toman que no conduzcan, etc, etc, etc y que, no menos importante, el 26 llegue rapido.




al amigo se le vino la fecha encima

sábado, 19 de diciembre de 2009

espantapajaro 8 - oliverio girondo




Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.

En mí, la personalidad es una especie de furunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.

Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W. C.

¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso! ¡Imposible saber cuál es la verdadera!

Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.

¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo —me pregunto— todas estas personalidades inconfesables, que harían ruborizar a un carnicero? ¿Habré de permitir que se me identifique, por ejemplo, con este pederasta marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse, o con este cretinoide cuya sonrisa es capaz de congelar una locomotora?

El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente, sin embargo, para enfermarse de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia… de un egoísmo… de una falta de tacto…

Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de contemporizar, ya que tienen que vivir juntas, ¡pues no señor!, cada una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni bien aquélla desea que me acueste con todas las mujeres de la ciudad, ésta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia, y mientras una abusa de la noche y no me deja dormir hasta la madrugada, la otra me despierta con el amanecer y exige que me levante junto con las gallinas.

Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades, antes de cometer el acto más insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Hagamos un trato

Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo

(de una canción de Carlos Puebla)



Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo

benedetti

domingo, 6 de diciembre de 2009

que lindo que es soñar♪♫

Hay personas que sueñan y estan las que no. Antes de seguir creo valida la aclaracion de que, en este caso al menos, hablo sobre lo que pasa cuando se duerme.
Ahora bien, este servidor(no blogspot sino yo) no suele soñar, no es para entrar en el debate del mito de que uno siempre sueña para mantener el cerebro en funcionamiento ni para desarrollar un texto medio metafisico sobre el tema, solo y nada mas que solo para comentar que estas ultimas semanas estoy soñando mas aunque nada trascendente, suelen ser pavadas.
Esta semana tuve dos sueños, el primero fue que como quien se hace quimioterapia se me caia el pelo... pero de las pestañas lo que producia que cuando ya no tenia pestañas en el ojo izquierdo se me de vuelta el globo ocular. Significado del sueño: Debo ir al oftalmologo.
Mi segundo sueño, mas estupido que el primero vale aclarar, fue que iba al correo argentino cuando estaba cerrado y dentro del edificio estaba pity (http://foro3k.com), el me habre la puerta y paso. Dentro del edificio habia un canasto de como 1 metro de alto lleno de cartas, el revuelve el canasto y saca una carta (Admiradora o admirador, vaya uno a saber), busca una libreta y anota una "P" en un casillero de una tabla que esta tenia.
Llega Mecha y luego de una oficina sale Laucha. Nos ponemos a hablar y terminamos discutiendo (preparense para la parte idiota del sueño) haciendo que tengamos (ahi viene) una pelea con pokemons.
El saca un pikachu y yo lo empiezo a correr al bicho hasta la calle, cuando me doy cuenta soy el propietario de un marowak (tierra le da de comer a electrico)y con el hueso le empieza a pegar en la cabeza al pikachu hasta producirle muerte cerebral (de mas esta decir que no eran de dibujitos los bicho sino como un animal)¿Que puedo deducir de este sueño? Facil, que laucha es un flan porque tiene un pikachu y que yo tengo que aflojarle al gameboy y al pokemon FireRed.
Por otra parte, en un analisis de esta entrada descubro que no importa cuantas palabras uno escriba siempre existe la posibilidad de no decir nada con ellas. Y ademas que si llegaste a leer hasta aca es que no tenes nada mejor que hacer, y si no tenes nada mejor que hacer que leer esto deberias replantearte hacia donde se dirige tu vida

buenas tardes, buenas noches, hasta luego.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Espantapájaros 1 (fragmento) - oliverio girondo

No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! y en esto soy irreductible no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. ¡Si no saben volar pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

miércoles, 2 de diciembre de 2009

si, no, que se yo...

estaba pensando el otro dia en las veces que digo si y las veces que digo no.
me resulta mas facil decir que no a mis amigos, cuando deberia ser al reves, porque se como se lo van a tomar y esas cosas
me resulta mas facil decir que si a la gente que no conozco como mis amigos por el simple principio de incertidumbre.
me digo no a mi mismo todo el tiempo por no conocer el efecto de la causa, "por si las dudas" vio? el si y el no estan mas ligados al miedo que a la razon. uno esta todo el tiempo ligado al si y al no, cada minuto de su vida, ahora estoy ligado al si al publicar esto.
el no a si mismo es algo horrible, lleva a una incertidumbre que solo se resuelve causalmente pero que el "no" no permite el riesgo.
no tiene que ver con la conciencia, ni tampoco con el libre albedrio, el si y el no son los carceleros de uno mismo pero el tema aqui es que uno tiene pena de muerte

martes, 1 de diciembre de 2009

cuento de las cartas de amor - ismael serrano



(basado en un original de eduardo galeano)

Ellos se conocieron por casualidad, que es como se suelen encontrar los grandes amores, casi siempre por casualidad, por una llamada equivocada, por un encuentro fortuito. A ellos lo que les paso fue que el había quedado en aquel café con una persona que no vino, y claro, la vio a ella sentada en la mesa del café, radiante, asi que, harto de esperar no se corto un pelo y dijo:- “ ya que he venido hasta aquí, no puedo desaprovechar esta ocasión”. Se acerco a la mesa y dijo:- “ Me permite”- “Por supuesto” Esto solo suele pasar en las historias que te cuentan otros, nunca en la vida real, por lo general cuando dices:- “Me permites”, dicen -“ De que” A lo mejor ella estaba esperando a alguien que tampoco vino, quien sabe, yo que se, habrá que inventar otra historia en la que ella le dice “ De que”, en este caso ella lo invito a él para que se sentase, y el se sentó. Y claro, no había de que hablar, -“¿y que lees?”Lo malo fue que el no había leído nada del escritor que ella estaba leyendo, mal empezamos mal, muy mal, por ahí no. -“ Pues bonito día”Pero enseguida empezaron a profundizar, por que ella dijo -“ Si la verdad es que hace un bonito día”Y aunque no lo hiciera. Pero poco a poco el fue venciendo esa timidez que le caracteriza y fueron profundizando. Al principio el para llamar su atención contó una que otra mentira, que era escritor, luego reconoció que nunca le habían publicado nada, pero eso vino mas tarde, cuando ya se conocían mas, cuando pasaron del café a la habana con coca cola. Por entonces ya estaban descubriendo que tenían mas afinidades de las que pensaban al principio, y compartían gustos cinematográficos, y por eso el le dijo -“ Oye, y si vamos a ver esta, ¿has visto La vida es bella?” y ella- “No”,-“ Oye quedamos el fin de semana”,- “ Vale”.Y aquel fin de semana pues, yo no se muy bien si para sorprenderla o no, pero el caso es que el rompía a llorar en cada escena en la que aparecía el chaval pequeño, esto a ella le enterneció, yo quiero pensar que era de verdad. Resulta que coincidían en mas gustos, y también en lo musical, y le dijo:- “ Oye, este fin de semana toca Ismael Serrano”,- “ Ismael que?”,- “Pero a ti te gustan los cantautores?”, -“Los de verdad me gustan”.Pero él le convenció a ella y fueron. Cuando el empezó a cantar aquella de Vértigo, pues se atrevió a cogerle la mano.Y poco a poco se fueron inevitablemente enamorando, pero no por esto de Ismael Serrano, ni por el Vértigo, quizá mas por aquello de llorar con La vida es bella.Una mañana el se levanta y al abrir los ojos se da cuenta de que esta perdidamente enamorado de ella, y quedaron entonces en aquel café en el que se conocieron por casualidad. Los momentos importantes suelen coincidir casi siempre en los mismos sitios, no estoy muy seguro de lo que acabo de decir , pero es una buena frase. Pero fue en aquel café en donde ella le dijo:- “ Sabes, creo que me tengo que ir durante algún tiempo”, -“ Yo te iba a decir casi lo contrario, que te quedaras conmigo para toda la vida”, y ella dijo -“No te preocupes por que yo estaré esperando el día que vuelva para retomar contigo este camino que emprendimos, además, cada quince días puntualmente te mandare una carta en la que te contare todo lo que hecho, todo lo que siento, todo lo mucho que te hecho de menos, y todo lo poco que nos falta para vernos”, El dijo que bueno, que vale -“Pero que si no te vas casi mejor”. Pero se fue. Fue entonces cuando descubrió que aquello no tenia remedio y que estaba perdidamente enamorado, que no había ningún elixir que hiciera que la olvidase, que no era cierto aquella de que un clavo saca otro clavo, que a veces es cierto que los amores a primera vista existen, bueno , ¿ es que acaso hay otros?. A los quince días puntualmente llego la carta de ella toda llena de besos y de caricias, de te hecho de menos, el lloro, y esta vez era de verdad. Y guardaba las cartas con mucho cariño encima de la mesilla . Pasaron quince días, y otros quince, y otros quince, y otros quince, y las cartas se iban acumulando. Y su vida consistía en esperar a que llegara el decimoquinto día , abrir el buzón y encontrar la carta de amor en la que ella prometía volver, esperar esa carta en la que ella le diría que volvía pronto. Y pasaron años, muchos años, y ya las cartas casi no cabían el la casa, se compro una gran caja fuerte para guardar todas las cartas, por que eran su gran tesoro, por que vivía para leer las cartas que ella le había escrito, por que ella era lo que mas quería, y así pasaron creo que diez años, quince, no me acuerdo.Y un día ella, sin saber como ni porque, dejo de escribir, y al quince día el se encontró el buzón vacío, y el alma partida en dos. Ahora solo podía vivir del recuerdo, leyendo las cartas que ella le había escrito con tanto cariño, aquellas cartas eran su mayor tesoro.Un día el salió de casa, porque tenia que salir, y unos ladrones entraron en su casa. Al ver allí la gran caja fuerte no se lo pensaron dos veces, porque pensaron que debían esconder algún gran tesoro, grandes riquezas, realmente no era. Y se llevaron la gran caja fuerte.Imagínate la desolación de nuestro protagonista cuando llega a su casa y se da cuenta que le han robado lo que el mas quería, lo que le hacia sentirse vivo algunas tardes de domingo cuando no sonaba el jodido teléfono, cuando releía aquellas cartas y aquellas promesas quien sabe si falsas.Suele pasar que los ladrones son buenas personas, y este era el caso. Pero imagínate la cara de los ladrones cuando abren la caja fuerte y se encuentran montones de cartas de amor, declaraciones imposibles. El jefe de los ladrones se enfado un poquito, pues la caja pesaba, y llevarla a la guarida no era moco de pavo.Nuestro hombre vagaba casi moribundo por las calles de su ciudad, con la esperanza de encontrar alguna carta, a alguien que le hablara de una gran caja fuerte llena de cartas, perdido sin saber ya que hacer.El jefe ladrón lo que dijo es que aquellas cartas lo que había que hacer era quemarlas o tirarlas al río, lo que fuera, pero que desaparecieran de inmediato. Pero el mas joven de los ladrones era mas bueno, y se le ocurrió una gran idea.Un día nuestro hombre llego a casa después de estar buscando toda una tarde, y al abrir el buzón ¿Adivina lo que se encontró?... Una carta. Los ladrones habían decidido mandarle las cartas tal y como ella se las había mandado, puntualmente cada quince días, por riguroso orden.Ahora él resucitaba con la esperanza de revivir aquellos momentos en los que quizá un día leería la carta en la que ella diría: -“Pronto estaré allí”.